sábado, 8 de enero de 2011

Como una cicatriz que no quieres tocar...

Cómo algo que quieres evitar recordar. Como esos recuerdos, mis recuerdos que prometí no volver a recordar. Pero cuando ellos vuelven, estas perdido.
Todo tu ser recorre mi cabeza: tus ojos, tus labios, tu cara, tu manera de ser... todo tú.
Y di paso a esos increíbles momentos y me di cuenta de que ya nada vale. Que todo lo que un día fue ya no lo es.
Que tengo que tragarme mi dolor y seguir para adelante...
Que no era nada sin ti, pero que conseguiré ser más que eso...
Que me queda una vida por delante.

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